Piensa...
¿Cuántas veces te sorprendes pensando en situaciones que han ocurrido en el pasado?
Y vuelves a revivir esos sentimientos que te provocaron en esos momentos y te sientes como si nuevamente los estuvieras viviendo.
Pero ya no eres esa persona que fuiste.
Ya no actuarías igual, no sentirías lo mismo.
Es por eso que cada día es hoy.
Si inicias un tratamiento médico es inútil describir cómo te sentiste en el momento en que tuviste un problema,
hoy ya eres otro.
No te aferres al pasado, excepto para recordar momentos felices.
Vive el hoy como si nada más existiera, ese es el secreto.
Vive con proyectos futuros, ese es otro secreto.
La persona que sueña, que vive con esperanza, no deja lugar para los momentos duros del pasado.
Ya eres otra persona, actúa como tal.
Tiempo de transición – esperando el otoño
Vacaciones
¡Qué bueno fue irme unos días de vacaciones! Fue sacudirse la maraña de pensamientos que a veces trae el cansancio, dormir hasta despertarme sin esfuerzo, dejar un poco los horarios de lado, disfrutar otro aire, más puro, tener tiempo para no hacer nada (ja!ja! aunque parezca un contrasentido), descubrir lugares nuevos, comidas distintas, idiomas, rostros, sonrisas, disfrutar el sol y también la lluvia, sentarme a observar tomando un jugo fresco y un libro en el regazo que no leo porque me gana el entorno. El placer de solo vivir, sin prisa, dejarse llevar por lo que cada hora trae y maravillarse con las cosas simples.
¿Cuántas veces te sorprendes pensando en situaciones que han ocurrido en el pasado?
Y vuelves a revivir esos sentimientos que te provocaron en esos momentos y te sientes como si nuevamente los estuvieras viviendo.
Pero ya no eres esa persona que fuiste.
Ya no actuarías igual, no sentirías lo mismo.
Es por eso que cada día es hoy.
Si inicias un tratamiento médico es inútil describir cómo te sentiste en el momento en que tuviste un problema,
hoy ya eres otro.
No te aferres al pasado, excepto para recordar momentos felices.
Vive el hoy como si nada más existiera, ese es el secreto.
Vive con proyectos futuros, ese es otro secreto.
La persona que sueña, que vive con esperanza, no deja lugar para los momentos duros del pasado.
Ya eres otra persona, actúa como tal.
Tiempo de transición – esperando el otoño
Como decía
anteriormente, el bazo, es el órgano del que debemos ocuparnos en esta época. Entonces,
cuida tus pensamientos y cuida tu bazo, tu estómago.
Si estos
órganos no funcionan bien, te sentirás apesadumbrado, melancólico, deprimido. Y
si no tienes buenos pensamientos, tu bazo y tu estómago no funcionarán bien. Una
cosa es consecuencia de la otra. Puedes verte envuelto en pensamientos que no
te conducirán a nada, evítalos.
Cambia lo que
estás haciendo en el momento en que te asaltan reflexiones que te depriman, haz
algún ejercicio para mover tu energía, sal a caminar, canta, cómprate algo nuevo, llama a un amigo por teléfono, roba una flor en algún jardín, eleva tu mirada al cielo.
Tiempo de estío
En ese período que cabe entre los días en que está terminando una estación del año y comienza la próxima hay un tiempo que podemos denominar “de transformación”. Es ese período en que se confunden el clima que le corresponde a la estación que se está yendo y el de la que vendrá. A lo largo de un año se debe volver a la tierra cuatro veces, los cuatro cambios de estaciones. Y según la cosmología china, este período corresponde al elemento tierra, y los órganos que le corresponden son el estómago, el bazo y el páncreas.
Es así que después de cada estación bajamos a conectarnos con la tierra y prepararnos para lo que necesitamos en la nueva estación. Este elemento tierra significa a su vez, simbólicamente, protección, descanso, maternidad, primer alimento. Dicen que para un estómago débil lo mejor que se puede hacer es cantar.
El bazo es el órgano que debemos vigilar en esta época que junto a los pulmones proporciona energía y sangre al cuerpo de manera regular. Cuando hay desórdenes en el bazo no tenemos apetito, sentimos fatiga en todo el cuerpo (algo muy común entrando el otoño) y sobre todo en las piernas, se hincha el estómago, la tez puede verse amarillenta (hablamos de casos serios), problemas de concentración de humedad que se traduce en mucosidades en todo el cuerpo (flema, secreción nasal, dolor de cabeza, deposiciones con mucosidades, secreción vaginal, síntomas del aparato urinario).
Es época de comenzar a depurar el organismo y eso se logra con jugos apropiados, por ejemplo:
· * es excelente el jugo de papa;
· * el agua de la cebada, hazla hervir durante diez minutos, luego la cuelas y la viertes en otro medio litro de agua fresca, vuelve a hervir otros diez minutos, la cuelas otra vez y bébela tibia o caliente con limón y miel;
· * el jugo de manzana es un poderoso depurador de toxinas, si es verde es aún mejor, puedes cocinar las manzanas y beber el líquido repartido en el día o también puedes comerlas;
· * el té de manzanilla aunque suave es muy potente, coloca una cucharadita en agua muy caliente, deja reposar, cuela y bebe dos o tres tazas al día.
Este es un tiempo donde el equilibrio debe prevalecer, por lo tanto respirar, meditar y hacer ejercicios procurando el equilibrio te ayudarán a transitar este medio tiempo y recibir el otoño en plena forma.
Vacaciones
¡Qué bueno fue irme unos días de vacaciones! Fue sacudirse la maraña de pensamientos que a veces trae el cansancio, dormir hasta despertarme sin esfuerzo, dejar un poco los horarios de lado, disfrutar otro aire, más puro, tener tiempo para no hacer nada (ja!ja! aunque parezca un contrasentido), descubrir lugares nuevos, comidas distintas, idiomas, rostros, sonrisas, disfrutar el sol y también la lluvia, sentarme a observar tomando un jugo fresco y un libro en el regazo que no leo porque me gana el entorno. El placer de solo vivir, sin prisa, dejarse llevar por lo que cada hora trae y maravillarse con las cosas simples.
Así fueron
mis vacaciones, sencillas, bien vividas. El año pasado trajo situaciones duras,
difíciles, pero aprendí a esperar con la seguridad que todo cambia y se supera
y con Fe es posible estar serena sabiendo que nada dura para siempre. Hoy, con
la ayuda de amigos (Vani, Gra, Cuqui, Male, Guille, Rudy, Jose, Ana) estoy
entera nuevamente, y con muchas ganas de vivir, escribir, pintar, trabajar,
meditar, observar. ¡Gracias a todos!
Te muestro
algunas fotos que tuve ganas de tomar esos días
¿Sabías que
si miras hacia arriba no puedes llorar? Eso y mucho más lo enseña la
Programación Neurolingüística, ¿no es fantástico? ¿lo sabías? Te invito a que
lo pruebes esos días en que te sientes desilusionado, con el mundo en las
espaldas, verás cómo todo cambia. Este es uno de los cielos que pude contemplar
Sí,
acertaste, es una planta de lavanda. Calma, serena, cura quemaduras, alivia el
dolor, cambia el ánimo. ¿No es hermoso su color? ¿Y su aroma? En mi casa tengo
una planta de lavanda cerca de mi ventana, en las madrugadas y en el anochecer
me invade su perfume. Muchas veces al regarla la acaricio solo para sentir cómo
de desprende su aroma y es un regalo que recibo
¿Qué piensas
que es? ¿A qué se parece? ¿Qué te provoca esta imagen? En una plaza cercana
encontré este tronco cortado casi al ras, me pareció una flor en espera y quise
fotografiarla para recordar que aún cuando se cercenó vida la generosidad de la
naturaleza nos ofrece una imagen hermosa, ¿volverá a crecer? es posible, ojalá
que así sea.
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