23 nov 2011


La vida cambia constantemente y eso trae aparejado que nada se puede dar por sentado, nada es duradero, definitivo, ni lo malo ni lo bueno. Haciendo balance creo que es algo maravilloso que eso suceda, es parte del crecimiento.

Sin embargo, el hombre no es afecto a los cambios  -por naturaleza- ; por otro lado, no nos preparan desde niños a enfrentarlos. No nos enseñan qué maravillosos somos, no nos dicen que  tenemos  todo lo necesario  para encontrar nuevos caminos tan buenos o mejores como los que dejamos atrás. No nos dan la receta mágica al nacer ni nos muestran que somos una chispa divina que contiene en sí misma todo el conocimiento necesario para vivir en este mundo y desarrollarnos para ser felices.

Me interesa, me apasiona todo lo relacionado con el ser humano, su cuerpo, su mente y su espíritu. Pero como la vida no es solo eso, también me interesa un buen libro, buena música, comer rico, escribir todo lo que pase por mi cabeza y, más aún, por mi corazón, pintar y dejar que aflore mi riqueza interior, pasear y que el viento acaricie mi cuerpo, meter los pies en el agua del río y del mar, trepar una montaña, reírme con mis amigos, abrazar a mis seres queridos, asombrarme cada mañana, dar y recibir, en resumen "¡disfrutar la vida!"

Momentos no tan buenos los tenemos todos a lo largo de nuestra existencia.
Cómo transformarlos es el desafío de este año.
Somos responsables por nuestras acciones; el mundo que nos rodea puede ponernos trabas en nuestro camino -o al menos así podemos sentirlo- pero sortearlas y vivirlas sin que afecte nuestro organismo y nuestro modo de vida es trabajo personal.


Y como nunca es tarde para aprender, para cambiar sin miedos, este blog es una invitación al buen vivir. ¿Me acompañan?

Es una invitación a



UN NUEVO COMIENZO…

Un punto de partida


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